domingo, 15 de febrero de 2015

Pugh sumergido


Blanco negro, negro blanco.
La llave esta abierta, la tina se llena, el olor a vainilla se agudiza.
Sumerge la mano por un instante, la saca, la sacude.
Esta bien por ahora, se dice.
La toalla negra en el suelo, las velas prendidas, hay pocos instantes de paz. Fuera del taller, de los apuntes de Carson, de los opuestos que con constancia pelean en su mente.
Sumerge su cuerpo, aun no la cabeza. Trata de evitar recordar ese día en su infancia donde la inmensidad y lo profundo casi se lo llevan, donde el mar casi se lo traga. Trata de no recordar eso  desconocido. 

Un instante de calma, ese instante que tanto se promete día tras día. 

Hoy te has levantado tarde, se dice.
Hoy y ayer y anteayer. Estas sediento de nuevo, estas sediento. Te gana la pereza, esos cinco minutos mas en la cama. ¿Para que te sirven? ¿Por qué dejas que el sueño te gane?
Hoy te has levantado tarde, vuelve a decirse.

Sus manos tocan el borde de la tina, tal vez sea la respuesta para sentirse en la tierra. Sus uñas negras descascaradas que salen del agua y aprietan con fuerza la porcelana.
Ahora, hunde su cabeza cerrando los ojos. Las burbujas se produce tras su exhalación bajo el agua, los ojos abiertos, casi viendo el futuro. La cabeza de toro con estampados geométricos. Blanco negro negro. La paleta monocromática que lo caracterizan, los grafismos, las siluetas alargadas en punta. Sale del agua.

Si, si, la cabeza de toro funciona, se dice.
La cabeza de toro estampada, haciendo juego visual. La modelo debe ir toda cubierta, sin piel visible. Monstruosidades andantes. Y para la Ascension que esta por venir, no quiero negro. No quiero negro en el atuendo. Quiero todo negro pero no el atuendo.
Negro no, esta vez no, vuelve a decirse.

Las sumergidas valen la pena si logra borrar el miedo constante que le generan. Su cuerpo esta en la tina, eso lo sabe, pero su mente puede viajar a travez de los años, y llegar a ese día de buceo donde la profundidad casi se lo lleva. Pero vuelve a intentarlo, las mejores ideas viene tras las sumergidas.
Aprieta sus manos en el borde de porcelana, sus uñas negras descascaradas. Se sumerge. Splash. Las burbujas tras su exaltada. Sigue bravo consigo mismo. Sabe que el check list quedo a medias, sabe que se levanto tarde, mas metas sin cumplir para su larga cuenta.  Sigue exhalando. Recuerdo de bombas plateadas. Sunderland city se hace pequeña, él con un alfiler rompiendo las bombas, pensando en el aire que había adentro y ahora se libera. Ese niño coreano que llora y llora. Esos recuerdos que no sabe si existieron.
Las luchas de poder, las luchas continuas entre los opuestos, el blanco y el negro, oriente y occidente. El coreano que llora. La luz y la oscuridad. Las bombas que se desinflan. Lo blando y lo duro, el pasado y el presente. El puente, el puente. El negro y el blanco. El negro y el negro. El pasado y el futuro, el niño coreano que llora.

Sale, salta exaltado, no pude perder mas tiempo.

La noche será larga, se dice.
El toro, la colección SS15. El video y los siete modelos, la coreografía, el espacio abandonado.
No puedes perder mas tiempo en lo desconocido, se dice.