sábado, 21 de septiembre de 2013

Pasos por New York


Torbellino de emociones mezcladas. Todo en uno... Todo en dos días, más de cien cuadras caminadas. Trescientas mas que hubiera deseado caminar. Todo en uno, donde los pájaros parecen tatuados con la mezcla cultural. Todo en uno en la ciudad del deseo. Imaginé los inmigrantes, los turistas, todos los que dicen amar NY. Imagine el deseo de estar en esas tierras. Manhattan con sus porteros de guante blanco y traje negro. Sus edificios con tonalidades claras y las orquídeas mirando por las ventanas. Manhattan por la mañana. Los trabajadores, obreros arreglando las vitrinas de miles de dólares, obreros con overoles desfachatados pero llenos de estilo. Los camiones. New York es la ciudad de los camiones, las luces y los letreros gigantes.
Klimt por cinco dólares y los diferentes mundos del Met.
La linea roja, la linea azul. Las siete estaciones no planeadas. Las lineas que se cruzan.
Soho con sus combinaciones marrones. Brooklyn con su playa agrisada.
Los puentes.
Cruzar por ellos hablando otras lenguas. Sentirse libre y después sentir el miedo. Sentirse nada para esa ciudad que casi lo es todo. Torbellino de emociones mezcladas, cruzadas, aun cuando no estoy en ella, en NY, el torbellino me persigue. Capaz me persiguiera por siempre.

















Pasos por Boston


Sientes que estas en Europa pero no. No sientes que estas en USA pero si. Ciudad libertaria con parques emblemáticos, historia e independencia. Cisnes y picnics. Mercadillos orgánicos y galletas gigantes. El mar y el río a la vez. 
Rockport con sus casas al mejor estilo de la barbie, con colores pastel. Sientes que estas viviendo un sueño pero no.
Puentes, lagos y caminatas tranquilas. Isabella con su casa de cuatro pisos hecha museo, cargada de mundo. Una puerta roja que no pude fotografiar. Los jugos experimentales cargados de hielo, galletitas de animales y tasas floreadas. Museos y tiendas de diseño que dejan boquiabiertos. Un árbol hecho obra, un cuadro sin pared y una boca sedienta que no calma sus ansias de hambre. Ante todo esto, tres instantes de tranquilidad que quedaran en mi memoria.