lunes, 1 de julio de 2013

Honor a Julio


¿Cada cuanto ves terminar un ciclo?¿Cada cuanto lo ves empezar? Julio, sus primeros días, son para mí siempre un nuevo comienzo. En las latitudes sureñas es el invierno, donde todo muere y comienza de vuelta. En las norteñas el verano intenso, húmedo, pegajoso, alegría que quiero cambiar por días aplomados para encontrar consuelo. Hace un año que termine de hacer. Hace tres años que comencé con él. Hace cuatro años estaba llorando en un taxi por la nueve de Julio por mi partida que a la vez significaba mi regreso. Hace cinco años empece lo que parecía ser un sueño para ganar. Hace seis, estaba saliendo de un hospital llena de morados en los brazos. Y finalmente hace siete comencé mi viaje por otros mundos.

Hoy es primero y no se que comienzo ni que termino. Hoy es primero. Siete años después podré estar escribiendo lo que comencé, pero hoy no lo sé. Creo que estoy aprendiendo de mí, de mí en mi soledad. ¿Qué significa aprender a correr sola sin nadie al lado que guíe? ¿Que significa salir a bailar sola o tomar decisiones y decir no esto no es para mi, no lo quiero y no mirar atrás? Vivir sin lamentos. Un trago de más o un taxi, no gracias, no lo necesito. Un concejo: deberías usar colores más alegres y en acento mexicano como el del locutor le digo ¿qué te importa?! Hoy no intento capturar historias ajenas, hoy sólo quiero contar la mía.

Y releo lo escrito, ¿Cuándo un día no es un nuevo comienzo? ¿Cuándo una hora, un minuto, un segundo no puede cambiarlo todo?

Hoy, ayer, días, años. El pasado que cargo. El pasado que cargaré. Mi partida, mi regreso, mis viajes y mis soledades. 

 

 Buscando texturas en el verano Montrealino

No hay comentarios:

Publicar un comentario