martes, 22 de noviembre de 2011

Tres palabras para Anna

Describir una persona que no conoces, describir su forma de ser, su vida privada, el alma que lleva. Es casi imposible ya que yo, por lo menos, te cuento a través de lo que veo. Pero veo y leo sólo a un personaje. Veo y leo a un personaje que lleva más de 50 años con el mismo peinado y siempre está con lentes oscuros.
Los blogs y las notas sobre ella, reiteran tres palabras que podrían también verse reflejas en las fotos que encuentro en Google: Una mujer fría, perfeccionista y además, entre líneas, frívola.
Pero hoy, yo aquí y tú allá y ella, una de las mujeres más poderosas del mundo. El punto es que es mi deber -o quiero que lo sea- definir y redefinir a esta mujer.
Según el diccionario frío es sin afecto ni sentimientos, frívolo significa de poca sustancia y perfeccionista una persona que tiende a mejorar indefinidamente algo.
Y sí, podemos considerar a una mujer fría aquella que poco dice, que poco comenta, que casi ni ríe. Su padre Charles era igual. ¿Y cómo quieres dominar al mundo si el mundo te domina primero a ti? En el juego de poderes todo vale y tus debilidades son importantes para acabarte.
Tener que lidiar con los egos revueltos de los otros, los que dicen que conseguiste un puesto en Vogue simplemente porque tuviste amoríos con aquel jefe de Conde Nast. O el que rumora que tu matrimonio se acabó porque te dejaste seducir por aquel inversionista texano multimillonario.
¿O cómo no dejarte influenciar por el color de una foto, la expresión de un segundo, siendo que todo implica dinero? Pero no, las ayudas a diseñadores desconocidos, el apoyo a fundaciones o la creación del CFDA no cuentan.
Y aquí entra la palabra frívola, de poca sustancia. De poca sustancia es la mujer que maneja y tiene la ultima opinión en el mundo de la moda. La mujer que fue capaz de decirle a las otras que la belleza no sólo se tiene sino que también se crea. La mujer que puede producir una edición al año con más de 800 paginas. No, ella seguirá siendo frívola para muchos, empezando por sus parientes y sus mismos hijos. Ella seguirá pensando que eligió ser decorativa para no competir contra las altas calificaciones de sus hermanos.
Una mujer perfeccionista que domina el mundo. Perfeccionismo hasta la posible enfermedad, compitiendo con artistas o científicos siendo ellos los que movilizan sus obras y son capaces de decir “No, esto no es así, podría ser mejor”.
Pero simplemente a las mujeres que están en el poder se les trata con más dureza. Pero por ese simplemente que nombro, quisiera hacer un pare para tratar de describir a una mujer que se diluye en el personaje pero seguramente sigue siendo ella.
Quisiera describirla desde un punto parcial, sin pros ni contras porque debe ser duro que te critiquen hasta la muerte, debe ser duro construir una coraza para que no te toquen ni los pasteles de tofu ni los chismes calientes de la competencia.
No puedo describirla a ella, a Anna Wintour, no puedo sin pensar en las frustraciones y los éxitos, en las contradicciones de su ser, en las posibles ganas de pintarse el pelo. Me imagino las noches con su exesposo David, psicoanalista infantil, ¿De qué hablarían? Ella pensando en moda y él en comportamientos inocentes.
Me queda imposible describir a una persona que no conozco, pero pienso que ella seguramente es más que tres palabras pretenciosas y decadentes.




Ella





Su familia





Sus Amigos





Anna en producción




Officina de Anna




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http://www.youtube.com/watch?v=Tq4wo4JYy2s

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